Durante los últimos años, los hábitos de consumo se modificaron totalmente. Los métodos de pago tradicionales empezaron a ser reemplazados por nuevas tecnologías que hacen que los procesos sean más sencillos y rápidos. Los resultados llevan a una mejor administración, mayor seguridad e independencia del dinero físico. Así es como las billeteras digitales ganan protagonismo: son el segundo método de pago más utilizado por los usuarios, luego de las tarjetas de crédito. Para 2025 se estima que sean el medio de pago de mayor crecimiento en la Argentina.

Las billeteras digitales ofrecen gran comodidad para los usuarios, quienes usando su teléfono no necesitan grandes sumas de dinero físico. En la actualidad, debido a la cantidad creciente de billeteras digitales disponibles en el mercado y a la consiguiente competencia que existe entre ellas, las mismas deben implementar estrategias de gamificación que motiven al usuario con beneficios y recompensas, como descuentos y promociones, que se desprenden de convenios con marcas, e-commerce y comercios. Así, los usuarios pueden hacer rendir más su dinero. 

Sin embargo, también existen riesgos en el acceso a las mismas, riesgos que hoy día se van atenuando. El desafío más grande que tienen las empresas es garantizar que la persona que realiza la transacción sea efectivamente la dueña de la billetera digital. Para ello se están aplicando distintas técnicas de validación llamadas ‘verificación en dos pasos’. Algunos ejemplos son solicitar huellas digitales, reconocimiento de rostro o patrón configurado en el dispositivo. Esto reduce el posible fraude pero también asegura la confianza del usuario.

Hay dos grandes grupos entre las billeteras digitales: las Business to Consumer (B2C) y las Business to Business (B2B). En el primer caso el vínculo es entre la empresa y los consumidores; en el segundo, la relación es entre empresas. En este marco, cada vez más compañías alrededor del mundo apuestan por este tipo de billeteras para operar entre sí más eficientemente, manejando el dinero a nivel digital y pudiendo contar, cuando sea necesario, con la trazabilidad del mismo.   

Las B2B que las empresas emplean pueden formar parte de sus propias aplicaciones ya existentes. Así, el cliente se decide a utilizarla, muchas veces motivado promociones. Mientras tanto, la compañía puede recolectar información valiosa de sus clientes, y se va observando que a través de estos pagos, sus costos bajan y sus transacciones aumentan. De este modo, las billeteras digitales van teniendo mayor relevancia. Al mismo tiempo, las empresas mejoran su propio funcionamiento, traspasando fronteras y expandiendo el negocio.

Redacción
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Periodista / Asesor de Prensa & Difusión / Director Periodístico Tecno & Medios.

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