Porque es importante adaptarse a la educación digital.

Es innegable la evolución en materia de tecnología educativa. El hardware que utilizamos en la actualidad representa un  evidente paso evolutivo. Al igual que la  conectividad y el software de hoy en día.

Si miramos para atrás, podemos ver que  en los años noventa todo era sorprendente. No había tendencias, solo creatividad. Los que hemos tenido una feliz infancia por aquellos años, bien conocemos los video juegos de antaño (que nada tienen que ver con los de hoy día) También nos encontrábamos frente al nacimiento y tímido despegue de Internet. Por delante, solo el horizonte. Teníamos ante nosotros una multiplicidad de opciones para explorar. Ya en los años dos mil, surgieron las primeras grandes iniciativas de educación digital. Muchos contenidos y programas fueron creados como puntapié inicial de Internet en la Escuela e Internet en el Aula. Sin embargo, la escasa o inaccesible tecnología no permitía un fácil acceso para todos los alumnos. Fue una época de ensayos y prácticas para el futuro. Entre 2010 y 2020, vivimos una época de despegue. Ya contando con una mayor experiencia, seguíamos sorprendiéndonos con maravillas como las tabletas y los smartphones. La tecnología educativa, que inició tímidamente, comenzó a afianzarse y lentamente empezó a ganar terreno.

Las empresas y movimientos de educación digital se han desarrollado a paso lento pero seguro. Los años veinte serán testigo de la consolidación de la educación digital. El inolvidable 2020 ha marcado un antes y un después en la educación y en la tecnología educativa.

El radical cambio experimentado en el último año, no solo a nivel educativo, sino también en la vida general de los seres humanos; ha sido tan profundo que muchas cosas de nuestro pasado han quedado obsoletas. La pandemia de Covid-19  forzó la situación y en poco tiempo recorrimos un camino que nos hubiera llevado años transitar. Por tanto, es posible afirmar que la educación digital ya no es una innovación, sino que es imprescindible y debiera también ser un derecho. Algunos ámbitos van a cambiar  para siempre. No podemos afirmar que todos quienes han podido  teletrabajar durante la pandemia, volverán a una presencialidad completa cuando termine el virus. En materia educativa, cuando la pandemia llegue a su fin ¿todo será igual que antes?

El coronavirus nos obligó a utilizar masivamente la educación digital. Se han repartido numerosos dispositivos a los estudiantes. Y se seguirá haciéndolo. Las administraciones educativas se encargaran de ello. Como consecuencia, en el futuro ya habremos tenido suficiente experiencia en el manejo de la educación digital. Sobre todo sabremos mejor, qué cosas tiene sentido que sean tratadas en la educación tradicional y que cosas merece que permanezcan en la educación digital. En cuanto a los medios, ya habrá suficiente dotación tecnología para poder hacerlo, incluso mejor que antes.
En el futuro, se presentará la oportunidad de escoger lo mejor del mundo analógico y del mundo digital. Esto no implica que la educación sea solamente virtual – tecnológica, simplemente que lo digital pasará a ser una herramienta valiosa y necesaria.

Los dispositivos entregados por causa del virus han desencadenado una gran ola. Posiblemente en 2021 los centros van a recibir una gran dotación de medios, eso va a suponer un cambio de tendencia. En 2022 se requerirán aún más dispositivos y luego, más y más. Se tendrá como objetivo el modelo de un ordenador por estudiante. Eso representa un gran cambio en las aulas, en los docentes, en los estudiantes y también en el vínculo con los aprendizajes.

Redacción
Redacción
Periodista / Asesor de Prensa & Difusión / Director Periodístico Tecno & Medios.

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